La estrategia consistió en construir la relación con potenciales compradores de viviendas a través de Facebook y aumentar la probabilidad de venta. Se gestionaron acciones (concursos) para captar interés de los visitantes hacia el sitio de la empresa, además de condicionar el envío de información por email de contacto con cada interesado. Se construyeron bases de datos, para que la gerencia comercial pudiera enviar detalles a los prospectos comerciales y gestionara visitas presenciales a sus proyectos inmobiliarios.
En promedio durante la campaña, por cada 100 personas que enviaron mensaje a través de Facebook, 70 entregaron su email y 20 visitaron las viviendas, aumentando ampliamente las ventas por sobre la inversión en redes sociales.